Sinopsis
Cuando a Lale Sokolov le fue encomendada la tarea de tatuar los números en las víctimas que –como él eran encerradas en Auschwitz, usó la mínima libertad que su rol le permitía para intercambiar joyas y dinero de judíos asesinados por comida para ayudar a otros a sobrevivir. De ser atrapado, lo habrían matado al instante. Muchos judíos le debieron la vida. Lale se propuso vivir una vida tan plena como le fuera posible dentro de esas terribles circunstancias. Una mañana, en la fila de prisioneros que esperaban para ser tatuados, una joven temblorosa llamó su atención. Para él fue amor a primera vista y se juró que, si lograba salir del campo, la buscaría hasta encontrarla.
Opinión
Hacía mucho tiempo que no leía algo de este estilo, desde El diario de Anna Frank, El niño con el pijama de rayas o La lista de shindler. De hecho no suelo leer sobre el holocausto nazi porque me hace replantearme, como efectivamente ha hecho esta historia, muchas cuestiones sobre este catastrófico genocidio.
En esta historia vemos la debilidad de la mente humana, tendente a la maldad y a la crueldad o la facilidad de posicionarse en el lado dominante, bajo la acomodada sombra del poder. Este libro hace que te replantees el punto al que puede llegar la humanidad, como muchos otros libros ambientados en esta etapa histórica.
Empezando por los puntos a favor de esta novela, es la facilidad narrativa con la que nos encontramos. Pese a ser una historia desgarradora, en la que te pierdes a ti mismo con cada humillación, con cada insulto, con cada horrible situación de muerte o castigo, con todo el sufrimiento, pese a todo ello, ameniza la lectura la historia de amor que hay entre líneas. Sin embargo, me pregunto si ante tal horror podría haberse llegado a dar realmente una historia así, o si está endulzada de cara al lector.
El protagonista Lale, es entrañable, su manera de ver el mundo, a las mujeres, el haber optado por la supervivencia y la forma de afrontar las situaciones más inhumanas del campo de concentración, hacen que sea una persona digna de admirar. Ejemplifica a la perfección la misericordia humana, al tomar la decisión de salvar a cuantos pueda o ayudarles en mayor o menor medida, ya que para él, salvar a uno es salvar al mundo.
Es indudable la buena pluma del autor, que pese al estilo coloquial del que hace uso en los diálogos, tiene recursos literarios muy buenos, relacionandose a la perfección el estilo con el argumento de la trama.
Lo que más me ha llamado la atención es la ausencia de mención alguna a los inviernos tan duros en Auschwitz, en los que a duras penas se sobrevivía. La supervivencia del protagonista durante tantos años en Birkenau también es algo singular.
A lo único que debo hacer mención es que al ser una novela biográfica, hay tanto retornos como saltos en el tiempo bastante largos, esta analepsis hizo a veces que me costara ubicarme en el momento en el que estaba transcurriendo los acontecimientos que se narraban. También debo resaltar los grandes espacios en blanco que tiene el libro. Sin embargo, es una pequeña desventaja en comparación con la magnífica y desgarradora historia que nos ofrece Heather Morris.
Salma
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