Reseña sin sopoilers: Una Corte de Niebla y Furia (Sarah J. Maas)

Sinopsis

Feyre está destrozada. Y aunque tiene a Tamlin por fin a su lado sano y a salvo, no sabe cómo podrá dejar atrás los recuerdos que la acechan... ni cómo mantendrá en secreto el oscuro pacto que hizo con Rhysand, que la mantiene intensamente unida a él y la confunde.
Feyre ya no puede seguir siendo la de antes. Ahora es fuerte y debe romper con todo lo que la ata. Su corazón necesita libertad.

La seducción, el romance y la acción, alcanzan niveles épicos en esta nueva entrega de la saga superventas de Sarah J. Maas.

Opinión

Comenzamos la historia con una Feyre llena de miedo, demacrada y sola. Aquella protagonista que encontramos en una Corte de Rosas y espinas, fuerte e independiente, ha sido ensombrecida por los últimos sucesos en Bajo la Montaña. Un Tamlin sobreprotector, distanciado de Feyre y obnubilado por su miedo a perderla.

En este libro aparece un personaje que ayudó a Feyre en Bajo la Montaña; Rhyse, un Faye de la Corte de la Noche. Rhyse es quien ayuda a Feyre a volver a ser ella misma, a hacerse más fuerte y a ver todos aquellos errores que ha cometido con Tamlin.

Así como en la reseña de una Corte de Rosas y Espinas puse de relieve como Feyre se enamoraba de Tamlin sin cuestionarse los acontecimientos que iban sucediendo, su historia en la Corte de Noche me ha parecido mucho más coherente. La adaptación de Feyre a las nuevas personas que están en su entorno es un proceso lento, un proceso de superación, en el que aprende a querer a su nueva familia y a entender ese nuevo mundo que se le ha presentado. 

Otra de las cosas que me han gustado mucho, han sido la cantidad de personajes mágicos que aparecen, la descripción de las escenas de acción y la cantidad de intrigas y estrategias que aparecen en este libro. Cada capítulo te mantiene con la intriga hasta el final. Los giros de la trama te dejan en ocasiones sin aliento. 

Sin lugar a dudas, esta historia a superado con creces a Una Corte de Rosas y Espinas, derribando clichés y devolviéndonos a aquella protagonista que tanto deseábamos por su fortaleza. 

                                                                                                                                                 Salma