Reseña sin spoilers: Llámame por tu nombre (André Aciman)

Sinopsis

Un joven estudiante americano viaja a Italia para profundizar en sus estudios de Filosofía durante un verano. El hermoso pueblo costero en el que se instala servirá de marco para narrar una historia de amor que marcará su vida y la del joven y sensible hijo adolescente de la familia que le acoge. La pequeña mansión es un refugio de belleza, cultura y armonía, 

donde la literatura y la amistad fraguarán una pasión que debe mantenerse oculta. 

Escrita con intensidad y emoción, Llámame por tu nombre es el relato de un viaje por los rincones más profundos de los sentimientos y el erotismo, y es también, un canto a la belleza y al poder absoluto del amor.

Opinión

Inauguramos este blog con una reseña un tanto complicada. 
Llámame por tu nombre es una de esos libros que, a pesar de ser ligero por su extensión, remueve sentimientos. Empecé a leerlo en un momento en el que mis lecturas estaban siendo un tanto insípidas, y me encontré con una historia de lo más conmovedora. 

Empezando por los extremos que más me han gustado, que vencen sin lugar a dudas los puntos negativos, lo que más me ha gustado es la fluidez de las palabras del autor que hacen que la historia sea percibida de forma poética. Desde las primeras páginas me trasportó a mi adolescencia, haciéndome revivir frustraciones e inquietudes que ya tenía en el olvido. 

No voy a hablar de los puntos negativos como tal, ya que no creo que tenga, pero algo que me ha sorprendido son las contradicciones en las que vive Elio ante su inexperiencia amorosa y sexual, frente a la tranquilidad y el sosiego de Oliver. En un párrafo siente aprecio y deseo, mientras que en otro llega incluso a desearle la muerte ante la imposibilidad de tenerle. Sin embargo, estas actitudes pueriles de Elio llegan a conmoverte y cogerle aprecio. 

Otra de las cosas que me ha recordado la inmadurez de la adolescencia es la forma que tiene Elio de banalizar temas como el suicidio, el amor o el deseo cuando está enfadado con Oliver, o más bien con la idea de Oliver. La diversidad de escenas eróticas que llega imaginarse Elio no son obscenas sino originales y exóticas, apartando a un lado todo tipo de Clichés que me esperaba en un principio. 

La narración en primera persona hace que sientas la atracción, la impotencia y el cinismo de Elio; sin embargo, a pesar de ser sentimientos que podrían generarnos aversión por Elio, experimenté un gran cariño por este personaje y sobre todo por su forma de afrontar el final de la historia. 

Solo me queda decir que la historia de Elio y Oliver me ha conmovido tanto, desatando un inmenso flujo de emociones, que se ha convertido en una de mis historias favoritas. 

Salma